Situado en la parte trasera de la iglesia, se puede apreciar el paso del tiempo sobre las casas, las formaciones geológicas y vegetación típicas de la zona.
El mirador se sitúa dentro del casco urbano de Checa, en la parte de atrás de la Iglesia de San Juan Bautista.
Se trata de un pequeño mirador desde el que poder contemplar el paso del tiempo sobre casas abandonadas, rodeadas de rocas de arenisca, sobre un barranco que nos conduce a la parte baja del pueblo. También hay que destacar la barandilla que rodea el mirador, hecha de forja por un artesano del mismo pueblo, uno de los pocos que conservan los antiguos oficios que existían en la comarca de Molina – Alto Tajo.