Se trata de uno de los castros Celtíberos mejor conservados. Data del Siglo II A.C. y está situado en Checa, en pleno corazón del Alto Tajo.
A 1,5 km dirección sur desde Checa, podemos visitar un pequeño poblado celtibérico de entre los siglos VIII y II antes de Cristo, según restos arqueológicos encontrados y datados. Se encuentra situado en lo alto de un cerro que controla el valle de la vega donde se encontraba la necrópolis; esto le otorga un carácter estratégico. Su sistema defensivo está compuesto por una muralla exterior y otra interior además de un foso.